Rúbrica… Algo está podrido en Veracruz, Por Aurelio Contreras Moreno

Rúbrica
Algo está podrido en Veracruz
Por Aurelio Contreras Moreno

El cateo realizado la semana pasada por fuerzas federales en el rancho “Los
Quintero”, presuntamente propiedad de José Gil Quintero -sobrino del
narcotraficante Rafael Caro Quintero-, ha expuesto una vez más la realidad que se
vive en los márgenes del poder en Veracruz.
El operativo, vinculado con la desaparición del empresario Neftalí González López,
no solo evidenció la presencia y acción de estructuras criminales en esa zona del
estado de Veracruz en tiempo real, hoy en día y con absoluta impunidad, sino que
al colocar en el centro del escándalo a una alcaldesa morenista, la munícipe de
Colipa Gabriela Alejandra Ortega Molina, el gobierno de Rocío Nahle terminó
exhibiéndose.
La narrativa gubernamental fue inmediata y predecible: negación, deslinde y una
defensa institucional que raya en el encubrimiento. La alcaldesa, señalada por
medios locales de haber sido encontrada en el rancho durante el cateo, fue
convocada el lunes pasado por el gobierno estatal para “aclarar” su situación. Y lo
que presentó fueron “justificantes médicos” –como los de los estudiantes cuando
se van de fiesta y no llegan a clases por la resaca- que “acreditaban” una
supuesta hospitalización durante el fin de semana, aunque el operativo fue el
jueves 18 de septiembre.
El secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuil, fue el encargado de hacer el
“papelón” para proteger a la alcaldesa –que llegó al cargo postulada por el PRD,
pero que fue “convencida” de pasarse a Morena inmediatamente- y todavía
aseguró que no hay protección a delincuentes y que la presidenta municipal está
dispuesta a “colaborar”.
La gobernadora Rocío Nahle, lejos de asumir una postura firme ante la gravedad
del caso, optó por sumarse al guion del deslinde: “fue un operativo federal”, dijo,
como si eso bastara para eximir al gobierno estatal de responsabilidad política, ya
que en lugar de exigir transparencia y rendición de cuentas, se limitó a administrar
el control de daños mediáticos.
Este episodio no es aislado. Forma parte de una lógica de simulación que permea
a la política en Veracruz: se tolera –o se aprovecha- la presencia de actores
criminales en territorios gobernados por Morena, y se encubre a los funcionarios
no solamente señalados, sino atrapados “en la movida”.
Pero ¿por qué una autoridad municipal aparece vinculada, siquiera
circunstancialmente, a un capo del crimen organizado?
El martes 23 de septiembre, circuló un video atribuido a la periodista Anabel
Hernández –pero del que quien esto escribe no encontró evidencia en sus cuentas
oficiales de que ella lo hubiese hecho realmente- en el que se expone una red de
presuntas complicidades entre figuras políticas locales y José Gil Quintero.
Además de Gabriela Ortega Molina, se menciona a Marycruz Rodríguez Aguirre,
excandidata del PAN a la presidencia municipal de Vega de Alatorre, y a una edil

electa de Morena, como parte de un entramado de relaciones incluso
sentimentales y, por supuesto, de complicidad, con Gil Quintero.
Sobre la próxima autoridad municipal no encontré algo que la relacionara
directamente con Gil Quintero. Pero en el video se menciona que con anterioridad
Gabriela Ortega y el capo habrían sido detenidos juntos en un hotel de Cancún, y
que se habrían librado de la aprehensión mediante el pago de un soborno. Y
buscando información, efectivamente, el presunto líder del cártel de Caborca fue
detenido en octubre de 2023 en Quintana Roo –unas versiones lo ubican en
Cancún, otras en Tulum- en compañía de una “mujer no identificada”. Y fueron
liberados tras el pago de 15 millones de pesos.
En el caso de Marycruz Rodríguez Aguirre –quien buscó la alcaldía de Vega de
Alatorre en 2017 postulada por el PAN, y también fue señalada en el video de
tener una relación sentimental con Gil Quintero-, en junio del mismo 2023 fue
acusada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por lavado de dinero
a un grupo delincuencial. Ella es, además, hermana de Marilda Elisa Rodríguez
Aguirre, exdiputada y exalcaldesa priista de Vega de Alatorre, municipio donde se
encuentra uno de los supuestos ranchos de José Gil Quintero que fueron cateados
por los militares hace una semana.
Algo está muy podrido en Veracruz. Y en palacio de gobierno lo intentan ocultar.
Email: aureliocontreras@gmail.com
X: @yeyocontreras

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